Cómo combinar tipografías bien en diseño gráfico
Combinar tipografías correctamente puede diferenciar a los diseñadores menos expertos de los más profesionales. Aunque pueda parecer algo obvio, tiene su truco. Conocer una serie de consejos prácticos a la hora de escoger pares de tipografías o parejas tipográficas nos puede ayudar a ganar más agilidad y a ahorrar tiempo.
Recuerda que lo más importante cuando hablamos de tipografías en diseño gráfico es asegurarnos de que todo contribuye a su legibilidad. Todo el texto debe leerse siempre con facilidad.
Antes de avanzar en el artículo, doy por hecho que conoces bien los 4 grupos principales de tipografías en cuanto a su forma: Tipografías con serifa (romanas), tipografías sin serifa (palo seco), tipografías manuscritas y tipografías decorativas (exposición).
Si no estás familiarizado con estos 4 grupos de tipografías te animo a que visites este artículo donde te lo explico todo al detalle.
Tipografías: Qué son, los diferentes tipos y sus variables tipográficas.
Como te acabo de apuntar, combinar tipografías que funcionen bien juntas y se complementen correctamente puede ser algo complejo. En muchas ocasiones te puedes ver tomando decisiones siguiendo tu auténtico “instinto” de diseñador gráfico.
Y eso está bien.
En este articulo voy a enseñarte los consejos más conocidos para combinar tipografías para cualquier diseño tipográfico. Tus creatividades impresas o digitales quedarán mucho mejor si vigilas todo lo que te dejo abajo.
Índice de contenido
- ¿Cómo podemos combinar tipografías bien en diseño?
- Algunas estupendas parejas tipográficas
- Herramientas para combinar tipografías
¿Cómo podemos combinar tipografías bien en diseño gráfico?
¿Alguna vez te has planteado qué criterio rige más a la hora de combinar tipografías en los periódicos, revistas o páginas web que más consultes?
Venga, tómate 5 minutos y revisa con calma cuales son las opciones por las que se decantan.
Por otro lado, coger la costumbre de observar qué opciones se han usado cuando ves más de dos tipografías juntas, te ayudará a entrenar el ojo. Sin ser consciente irás percatándote de lo que funciona y lo que no.
Por ejemplo, combinar una tipografía Serif con otra Sans Serif puede ser una buena primera opción. En general estos dos tipografías combinan bien juntas, especialmente si se contrarrestan suficiente por tamaño.
También hay otras cualidades que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, si dos tipografías cuentan con proporciones similares, por ejemplo la altura de la X es la misma, es muy probable que cuenten con un buen equilibrio aunque su aspecto sea diferente.
En cualquier caso, vamos a ver una serie de consejos prácticos que podemos seguir a la hora de combinar tipografías en diseño gráfico.
1. Asegura el contraste
Si necesitamos combinar dos tipografías o utilizar tipografías para diferentes usos como titulares y párrafos, es importante que garanticemos que las dos tipografías cuentan con suficiente contraste.
No combines dos tipografías diferentes si son muy similares y no cuentan con suficiente contraste. ¿Por qué? Pues porque si combinamos fuentes diferentes pero visualmente muy parecidas apenas se distinguirán visualmente y nos costará establecer una jerarquía visual.
El contraste se puede obtener de varias formas, por estilo, tamaño, grosor, color, etc., pero recuerda que al combinar fuentes lo que buscamos es mantener armonía, ya sea complementaria o por contraste.
2. Respeta la jerarquía visual
Ya lo he mencionado, si quieres aprender más sobre jerarquía visual te puede ayudar echar un vistazo rápido a revistas y periódicos. Vas a comprobar que existe un contraste visual entre titulares, subtítulos y los textos de párrafo. Lo más importante debe contar con el mayor tamaño y contraste.
Recuerda que la jerarquía visual guía al ojo del lector o espectador. Combinamos las tipografías para garantizar una separación visual entre todos los elementos. También podemos hacer uso de otras cualidades o variables tipográficas como el tamaño, el grosor o peso y hasta el espacio, con ayuda del interlineado o el interletrado (tracking).
Todo puede contribuir para establecer una jerarquía visual que ayude a guiar al ojo a navegar por la página.
Así que cuando vayamos a realizar un diseño con ayuda de las tipografías, necesitamos valorar siempre la jerarquía visual. Piensa bien qué texto o información es lo que quieres los lectores observen primero. Con ayuda de la jerarquía podremos aclararle al usuario qué es lo más y lo menos importante de nuestra pieza.
3. Vigila la legibilidad
Lo acabo de decir, cuando hablamos de tipografías en diseño gráfico lo más importante es asegurarnos de que todo contribuye a su legibilidad. Conocer las características de los 4 grupos de tipografías según su forma, nos puede ayudar también a tomar mejores decisiones.
Las tipografías con serifa, precisamente gracias a sus serifas, esos remates al final del trazo de las letras, establecen una línea horizontal en todas las palabras y oraciones. Esta línea horizontal contribuye mucho a agilizar la lectura del texto. Eso sí, son ideales para textos de por lo menos 10-12 puntos.
Las tipografías sin serifa, en cambio, al no contar con remates pueden ser una estupenda opción para textos de tamaño pequeño o incluso en pantallas y dispositivos digitales.
Las tipografías manuscritas o las decorativas, no cuentan con demasiada legibilidad, así que definitivamente no me decantaría a usar estas tipografías en párrafos o textos largos.
4. Valora una misma familia tipográfica
Solo por que dos fuentes sean diferentes no quiere decir que combinen bien juntas.
Una forma que siempre acierta a la hora de combinar dos tipografías es utilizar dos fuentes que pertenezcan a la misma familia tipográfica.
Podemos utilizar una variable de peso para los titulares, porque llamará más la atención. En cambio, dejaremos los trazos más finos y regulares para los textos de párrafo, porque facilitarán una mejor lectura.
Piensa que todas las fuentes de una familia tipográfica se diseñaron para usarse juntas. Eso sí, cuando usemos fuentes de la misma familia necesitamos vigilar el contraste (punto #1). Lo podemos conseguir gracias al tamaño, al peso y al uso de mayúsculas y minúsculas.
Las familias tipográficas son una excelente forma de combinar tipografías sin preocuparnos de escoger mal. Además, también nos ayudará a ganar tiempo, ya que conseguiremos simplificar todo el proceso. Garantizaremos una apariencia armoniosa y coherente. Tan sólo, asegúrate de escoger una familia tipográfica con un rango de grosores y pesos amplio. Así podremos garantizar el contraste entre las tipografías que busquemos combinar.
Por ejemplo, algunas familias tipográficas que nos permiten conseguir un buen contraste entre todos sus diferentes pesos podrían ser: Gotham, Swift, Futura o Helvética Neue.
Echa un vistazo a los ejemplos que te dejo por aquí.
5. No combines más de 2 tipografías
Usar muchas tipografías diferentes puede contribuir a que tu diseño se vea como el de un principiante.
Puedes comenzar combinando 2 tipografías y si lo ves indispensable puedes plantearte incluir una tercera, pero no pases de ahí. No debemos abusar de tipografías diferentes en una misma creatividad o de lo contrario podemos llegar a cargar la pieza e interferir una vez más en su legibilidad.
Yo te recomiendo que siempre que sea posible limites el uso a sólo dos tipografías. Acabamos de ver que podemos conseguir un buen diseño sin complicarnos mucho más.
6. Ten presenta la personalidad tipográfica
Personalidad sobre todo de la tipografía más dominante en la jerarquía visual
Como ya expliqué en el artículo de psicología tipográfica todas las fuentes cuentan con diferentes personalidades.
Pueden ser serias, informales, alegres, elegantes, etc. A la hora de combinar tipografías necesitamos asegurar que las personalidades de las tipografías escogidas son coherentes con el mensaje que estamos buscando transmitir.
Algo a tener en cuenta es que las tipografías opuestas se traen. Una tipografía que cuente con una personalidad muy fuerte quizás combine bien con otra más neutra y suave. Así puedes garantizar un diseño más equilibrado y armonioso.
7. Considera el contexto
Ten siempre en cuenta el lugar donde va a aparecer la tipografía. El texto debe leerse siempre sin dificultad.
Por ejemplo si la tipografía va a ir a pequeño tamaño en una etiqueta valora qué estilo puede contribuir a que se lea mejor. En cambio, si va a ir en las marquesinas de una parada de autobús y a buen tamaño, igual te interesaría escoger una que capte más atención.
El contexto jugará por tanto un papel clave a la hora de decantarnos por una tipografía.
Algunas estupendas parejas tipográficas
Como la mejor forma de aprender es observando, aquí te dejo algunas conocidas parejas tipografías que puedes usar cuando quieras. Ten en cuenta que todas las fuentes que puedes encontrar en este apartado son gratuitas y puedes descargarlas desde Google Fonts.
Herramientas para combinar tipografías
Gracias a Internet contamos con algunas herramientas que nos facilitaran mucho la tarea de combinar tipografías.
FontJoy
Esta web nos permite conocer una combinación de hasta 3 tipografías diferentes, que funciona para titulares, subtítulos y textos de párrafo. Vamos a poder especificar el estilo de la forma de la tipografía para las 3 categorías. Muy recomendable tomarse 5 minutos para conocerla y trastear con ella.
Type Connection
¡Una web de citas para tipografías! Nos ayudará a emparejar tipografías como si se tratase de Tinder. Además la web nos presenta las parejas más afines para una tipografía seleccionada como principal.
Font Pair
Esta web te ofrece una interminable combinación e fuente, además de detallar cómo combinar parejas de tipografías sin desfallecer.
Google Fonts
La propia plataforma de Google, cuenta con un apartado donde nos recomienda un listado con las tipografías más frecuentes para combinar con la fuente que estemos visitando. Eso sí, no te creas todo lo que te cite y vigila el contraste.
¡Anímate a practicar! La mejor forma de mejorar a la hora de combinar tipografías es con la práctica.
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