Zosen Bandido: "La pintura y los murales son algo necesario para mí"

Zosen Bandido saltando

Tras 12 años en Argentina, su tierra natal, Zosen Bandido se trasladó a Barcelona, donde creció patinando rodeado de skaters, grafiteros y demás tribus urbanas de finales de los 80 y principios de los 90. Su universo es colorista, vital y geométrico, con influencias del mundo del skate y el graffiti, y trasfondo del floklore de latinoamérica. Un reflejo de sus vivencias y recuerdos. En solitario o acompañado de la artista Mina Hamada, Zosen pinta murales por todo el mundo, y desarrolla proyectos de diseño gráfico desde su estudio en Barcelona, como la portada para un cuaderno Arty. Te invitamos a conocer mejor a esta «rara avis» entre los ilustradores que han colaborado con Imborrable.

Portada ilustrada por Zosen Bandido para Imborrable y sus cuadernos
Portada desarrollada por Zosen Bandido para Imborrable

¿Qué buscas transmitir con tus murales?

Los murales son mi medio de comunicación más directo con la gente. Están en la calle y son accesibles a todo el mundo. Aunque trabaje en otras disciplinas, los murales son algo necesario para mí.

¿Cuáles son tus influencias? ¿Y tus artistas fetiche?

Me gustan muchas cosas muy distintas entre sí, no podría hacer una lista de nombres, porque siempre me dejaría fuera a alguien. Creo que mis influencias son una mezcla de los movimientos musicales con los que he crecido, como el punk, el hip-hop y el rap; además de la cultura del skate de los años 80 y principios de los 90. Los gráficos de las tablas de skate me despertaron la inquietud por dibujar calaveras, utilizar colores fluorescentes, las formas simbólicas… Y a medida que he ido madurando, me he interesado por el folklore de latinoamérica y las culturas antiguas de África y Asia. Mantengo un vínculo con los colores y las formas de Latinoamércia, las culturas Inca y Azteca. Hay formas universales que se siguen utilizando, como la cruz chacana, la geometría, que tienen una energía especial.

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Mural realizado por Zosen Bandido
Zosen Bandido junto a uno de sus murales

¿Qué importancia tiene en tu obra el uso del color? ¿Cuáles son los colores que prefieres y porqué?

Mina y yo hicimos una exposición en 2013 a la que llamamos “neofauvismo”, y esto define bastante mi gusto por los colores que utilizaban pintores como Matisse, que pintaban con el color directamente del tubo, sin mezclarlo. Colores puros, como en el graffiti, donde pintas con Spray y no puedes hacer mezclas. En mis trabajos destacan, como digo, los colores intensos y la mayoría cálidos: rojos, naranja, violetas, rosa (me gusta mucho el magenta). No trabajo con blancos ni grises.

Zosen Bandido: «con la inmediatez hoy en día se pierde la dimensión del trabajo que lleva hacer una obra»

Ilustración de personajes coloridos de Zosen Bandido
Ilustración de Zosen Bandido

¿Cómo surge tu colaboración con Mina Hamada? ¿Prefieres pintar solo o acompañado?

Conocí a Mina en un taller que yo estaba impartiendo en el Museo Picasso de Barcelona. Ella utilizaba spray y decía que no sabía pintar, pero yo noté que controlaba bastante el tema. No quería darse importancia, pero ya estaba empezando a pintar murales con algunos artistas de Barcelona y ¡sí que controlaba! (risas). Empezamos a colaborar y a hacer murales por todo el mundo, y el estilo se ha ido mezclando de una forma natural. Trabajamos bastante por separado, pero es cierto que los murales de gran formato los hacemos juntos, aunque cada uno tiene su trabajo personal.

¿En qué lugar del mundo prefieres pintar murales? ¿Tienes alguno favorito?

He pintado en muchos países del mundo donde hay muchos contrastes. A veces pintas en una comunidad indígena y duermes en un sofá, y a la semana siguiente estás alojado en un hotel de lujo. Hace poco estuve en San Petersburgo pintando con el artista callejero británico Sickboy un circo donde trabajan con niños de la calle. También acabo de hacer con Mina un mural de 32 metros en Estepona (Málaga) para un concurso de murales. Cada proyecto tiene su interés y no podría elegir uno sólo. Aunque como país, México es mi favorito, es donde siempre quiero volver a trabajar. Este año Mina y yo hicimos una exposición en Ciudad de México y recorrimos el país pintando en escuelas y comunidades, conociendo diferentes culturas… Aprendes mucho de cada lugar y cuando vuelves a Europa te traes un bagaje muy enriquecedor.

«Llevo 25 años pintando murales y aún me siguen llamando artista emergente»

Zosen Bandido y Mina Hamada

Hemos leído que eres un nostálgico del mundo analógico, que aún conserva sus vinilos y cassetes. ¿Cómo crees que la era digital está transformando el arte y la ilustración?

Sí, ¡aún tengo películas en cintas de VHS! Entiendo mi vida y mi inspiración unida a la cultura que he ido consumiendo, y eso son los cassetes y los vinilos, pero no puedo guardarlo todo, no es realista. Con los libros me ocurre lo mismo, he hecho donaciones de libros porque tenía demasiados, y solo me estoy quedando con libros sobre mi trabajo. La gente joven ahora no entiende esa cultura analógica. No es común consumir cultura en papel. Edito una revista de graffitti en papel y el público al que va dirigido es gente a partir de 30 años. Me gusta seguir dibujando en papel y haciendo cosas con las manos. La inmediatez y la rapidez están bien pero se pierde la dimensión del trabajo que lleva hacer una obra. Se consume todo muy deprisa y a veces me agobia un poco. Me gustaría que las personas tuvieran un poco de tiempo para digerir la imagen que está viendo o la música que está escuchando.

¿Cuándo decidiste convertirte en el artista callejero Zosen Bandido? ¿Era lo que soñabas de niño?

Yo nunca me había planteado lo que iba a ser de mayor. He ido viviendo la vida y sobreviviendo. He hecho otros trabajos como repartir publicidad o cargar cajas en un almacén de deportes. Desde los 11 ó 12 años, que hice mis primeros graffitis con rotulador, nunca he parado de dibujar. Sí que sabía que iba a dedicarme a algo creativo, siempre he hecho teatro, por ejemplo.

«Hay mucha gente con mucho talento que están más preocupados de cómo pagar sus facturas»

Mural realizado por Zosen Bandido
Zosen Bandido junto a uno de sus murales

¿Crees que en nuestro país se valora lo suficiente el trabajo de artistas como tú?

En España no está valorado. No hay concursos internacionales de muralismo y en otros países nos invitan a exponer en museos y galerías, pero en España los artistas urbanos nacionales apenas entran en los museos. Se organizan exposiciones de arte callejero, pero siempre con artistas de fuera. Pero en cuanto a trabajo no nos podemos quejar, Zosen Bandido y Mina Hamada tenemos trabajo, aunque suele ser más fuera de España. Yo llevo 25 años pintando murales y aún me siguen llamando “artista emergente”. En Bélgica, por ejemplo, si tienes una trayectoria como artista, el Gobierno te paga una cantidad mensual (entre 400 y 800 euros) para que tú continúes trabajando en tus proyectos hasta que generen beneficios. Es una forma de apoyar la cultura. En España no se apoya a los nuevos artistas, se sigue creyendo que Miquel Barceló es una cosa novedosa. O como cuando le encargaron un mural para el Fòrum de Barcelona en 2004 a Antoni Tàpies, que ya tenía más de 80 años.

¿Es una utopía tratar de vivir de tu arte hoy en día?

No es una utopía pero las instituciones -Hacienda- no te lo ponen fácil. Decirle a alguien que vives de esto y que no tienes que trabajar de camarero para comer es como un milagro. Hay mucha gente con mucho talento que están más preocupados de cómo pagar sus facturas y haciendo trabajos temporales.

Visita la web de este artista de Zosen

Atraco verbal a Zosen Bandido

Un personaje de dibujos animados: Skeletor de Masters of The Universe, o Cobra de G.I.Joe
Un artista: Yayoi Kusama, Alejandro Jodorowsky, Smithe Papas
Un objeto cotidiano: Pintura
Un lugar para vivir: Ciudad de Mexico, Nueva York o Buenos Aires
El mural o graffitti que más te ha impactado: Los murales de la biblioteca de la UNAM, en Ciudad de México
Un proyecto pendiente: Hacer una gira con mi grupo de rap
Tu cuaderno Arty favorito: El de Martha Rivas

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